Acompañante: ¿Vas a cenar algo?
Demasiadoego: No, si acaso un vaso de leche, no tengo hambre, mmmh (estoy haciendo ejercicio, ya estaré gorda?)
rrrrrr... a menos que... sean tacos.
Acompañante: ¿En qué lugar?
Demasiadoego: :D
Minutos después ya íbamos en el super bólido, y pronto ya estábamos en el lugar marcado, un sitio Jaliciense, a últimas fechas los tacos "orientales" ya no me gustan tanto. Hace un año todavía me parecían taaaan ricos. Hasta hace poco extrañaba tanto los tacos al pastor, o un alambre* de bistec. Poco a poco voy agendando lugares donde me han gustado los tacos que preparan. Prometo regresar por la birria. Creo que he perdido condición hoy cené tan solo un alambre y estoy con la panza a todo lo que da.
Desde pequeña, iba con mis padres a un local donde vendían unos tacos a la parrilla, con una salsa verde deliciosa. Un buen día me enamoré de unos tacos de cochinita pibil que hasta la fecha están dentro de mis favoritos, quién podría resistirse a una salsa habanera y cebollas en escabeche?, y de pasadita unos panuchos para que la grasa recorra mis arterias.
Los tacos del brujo, ahí en Oaxaca, que había de tasajo y de cecina enchilada, con jardín o sin jardín joven?, con copia o sin copia?, puff con 2 taquitos era como para dormir como bendito. Es una lástima que murió el Sr. Brujo.
También me gustan los de barbacoa de res, de maciza y de lengua. Los de cerdo, si tienen orejita yo quiero uno!., hay unos que hacen al vapor son ricos aunque prefiero los de carnitas estilo michoacán, de maciza con un poco de cueritos.
En el DF iba a un fogoncito ahí por mariano escobedo, nada espectaculares, la parrilla suiza en polanco son buenos con sus anafres, el farolito de prado norte con su chicharrón de queso, a los Ovnis que está como en una cápsula del tiempo y te sientes varios años atrás, pero con las tostadas y nopales que dan como entremes la decoración old fashion es lo que menos te importa. Entre semana empecé a ir a unos en la esquina de Río Lerma y Missisippi, un puestazo, de inicio no me gustaban mucho, siempre pedía solo dos tacos, lo que los hacía pasables eran una rajas de chile jalapeño asadas, entonces desarrollé una habilidad para colarme siempre a la barra improvisada, donde colocar mi sangría casera y alcanzar fácilmente las rajitas.
Los tacos de canasta no fueron sencillos, la verdad yo le sacaba a probarlos, tal vez mis defensas todavía no estaban para algo así, no sucedió nada, 2 de adobo me señalaron lo equivocada que estaba, pero que vengan con salsita verde. Los tacos de birria de a la vuelta del hospital, donde el consomé es gratis. Enfrente vendían unos de pibil, no tan buenos pero al menos te hacían la ilusión.
Algunos días podía hacer mi tour por la plaza coyoacán, ajá, usted sí sabe, los del chupacabras, la primera vez que fui me llevaron mi hermanostro y el norteño, siempre había mucha gente, entonces había que ubicarse cerca de un macetón para poder apoyar tu refresco, un boing de fresa.
Los tacos de guisados, bistec enchilado, frijoles, moronga, de chicharrón en salsa, de huevo con ejotes, de tinga, de lo que sea, a mí me gustan mucho los tacos.
Sí, soy Demasiadoego, y soy tacólica.
*3. m. Méx. Comida constituida por trozos de carne ensartados en un pincho y asados.