Dinero maldito que nada vale. (de La que se fue del filósofo José Alfredo Jiménez)
Pues con la novedad que me dieron un billete falso. Bueno, como en ministerio público, le contaré que es presunción hasta que no lo dictamine el Banco de México.
Y pues, no deja una de sentir que le han visto la cara y robado ese dinerito que con el sudor de mi cuerpo y alguno que otro razonamiento no ocioso me había ganado.
Pues como todo mundo, que da su consejo aunque no lo pidas, escuché a algunas personas sugerirme lo que debía hacer. Algunas que lo diera por ahí, otras que si iba al banco llamaban a la policía. Ajá, pude imaginarme rumbo a los separos y la siguiente foto o video en este bló sería mi declaración cual Reina del bló (de ese blog, tal vez lo recuerde, uno llamado Demasiadoego).
Y a medio día me enfilé al banco, a entregar el dinero, previamente chequé que yo fuera vestida decentemente por si alguna cámara me veía... es que ya se me está haciendo costumbre, chequé maquillaje, sonrisa, ok, estoy preparada a lo que venga.
Nada, pasó lo que tenía que pasar, solo fui a entregar el billete, la chica que me atendió en la sucursal del banco rellenó un formato, sacó copias del billete en cuestión, tomó mis datos y mejor suerte para la próxima.
Así que esperaré el dictamen del Banco de México.
Ahora, vienen los puntos por los cuales entregué el billete.
- Aunque yo haya sido víctima (presuntamente) de un fraude, el darlo a otra persona bajo sospecha que es falso es falto de ética y uno valida un fraude, aunque yo no haya elaborado el billete uno colabora a que el fraude siga efectuándose. También resulta que es un delito claramente estipulado en las leyes de nuestro país.
- No rompería un billete que supongo que es falso, en cambio al entregarlo al banco, no solo cumplo lo que estipula la ley, sino que tengo la confianza en qeu contribuí a que sea investigado el fraude.
- Solo el Banco de México puede determinar si un billete es auténtico o falso, una vez que lo analicen ellos deben informarte el dictamen. En caso que el billete presuntamente falso resultara ser auténtico (lo cual dudo) el importe me sería devuelto.
Entonces, regresé con una copia del formato y la foto del culpable.
Ahora, no todo resulta así de mal el día de hoy, ¿usted que dijo? ¿Pobre tipa? Nada!
Hoy mi amigo César me ha regalado una cuenta pro del flickr, lo siento no podía callarlo, realmente es un detalle que aprecio mucho y espero darle uso.
Y lo que algunos ya saben, también pueden verme la cara en la portada del Reforma online anunciando este bló. Me avisaron a mi correo, jeje no pensaba negarme!
De un tiempo acá, he estado saliendo en medios de comunicación, ya estoy pensando seriamente en comprarme unas gafas estilo Jackie Onassis para evitar los papparazzis., tendré club de fans? O a una bola de parientes que ahora me descubrirán?, a estas horas creo que será inevitable que mi madre y mis vecinos vean mi otra afición, la bloguera.
Y los 50 pesos ya volverán, a mi bolso y a gastarse.